Cómo evitar que un hombre me haga daño

Lo primero que tenemos que hacer es identificar a esa persona que te hace daño y evitarla a toda costa. Tenemos que tener en cuenta que no solo pueden ser desconocidos sino nuestros propios allegados, y es de estos de quienes queremos hablar, en concreto de un hombre que esté a nuestro lado y nos esté haciendo daño. Sería interesante preguntarnos por qué soportamos esa situación y ponerle remedio. Es fundamental alejarnos de ese hombre que no nos dedica buenas palabras ni hace nada por nosotras cuando lo necesitamos, ya que es un principio de lo que acabará siendo más tarde: alguien que nos haga daño.

Eres tú quien tiene la última decisión de estar con alguien o dejar de estarlo. Por mucho que un hombre te haga daño, tú tienes la decisión de aguantarlo o no, por lo tanto, tú misma tienes el poder de querer cambiar esa situación tan solo alejándote de él. Porque no hace daño quien quiere sino quien puede, y ese poder se lo podemos dar o quitar nosotras mismas. ¿Cómo? Alejándonos.

Métete en la cabeza que nadie tiene derecho a hacerte sentir mal, por lo tanto, el hombre que tienes al lado no debe ejercer ese derecho sobre ti. Una vez tengas claro que no tienes por qué aguantar ningún tipo de vejación o palabra más alta, podrás ser más fuerte para alejarte de él.

Valórate. Piensa que un hombre que te lastima, es un hombre con falta de autoestima que va a volcar en ti sus frustraciones, miedos e inseguridades. Si tú te sientes valorada por ti misma, podrás diferenciar un acto de otro y darte cuenta de que el daño que te está haciendo tu pareja no tiene sentido y no es tu culpa. Porque, repito, nadie tiene derecho a hacerte sentir mal por mucho que hagamos o seamos como seamos. Dale toda la importancia necesaria a tu opinión, a tu forma de ser, a lo que sientes y que él no te haga replantearte estas cosas básicas que forman parte de tu persona.

Si lo necesitas, en el siguiente artículo puedes ver útiles trucos para subir la autoestima.

Siéntete fuerte para que un hombre no influya sobre ti, ni en tus decisiones ni en tus opiniones. Es muy importante que tengas claro quién eres y cómo eres para que no dudes de tus propias palabras. Si algo tienes claro, hazlo saber y de ese modo no podrán influirte para hacerte sentir mal o sentir que tus opiniones no tienen valor. Hazte respetar diciendo lo que piensas con seguridad y aplomo.

Si un hombre te hace sentir mal, no te lo tomes como algo personal. Piensa que el problema lo tiene él, y no tú. Si tu chico responde de forma desproporcionada a un acto que hagas, ten en cuenta que esa reacción sale de él y no de ti, y que tampoco es tu culpa. Nosotros no provocamos reacciones en nadie sino opiniones que cada uno libera a su forma. Cuando es desmedida esta reacción, pensemos que es problema de él y no nuestro, que tiene asuntos internos que resolver y por eso actúa de esa manera. No somos culpables, por lo tanto no reacciones de la misma forma que él para no ponerte a su altura.

Pensemos que es tan solo su opinión y que cada persona tiene una que no tiene que ser como la nuestra, por lo tanto, no va contigo. Que alguien diga lo que piensa no quiere decir que tenga razón, es simplemente su propio punto de vista. Con que tengamos claro que es una opinión más y es diferente a la nuestra, podremos quedarnos tranquilas. Se trata de no darle más valor a una opinión vertida por nuestra chico (y que se nota que va a hacernos daño) que a la nuestra propia.

No cambies nada sobre tu persona que no quieras cambiar. Muchas veces, para evitar que un hombre te haga daño, lo que haces es amoldarte a su forma de ser o complacerle de algún modo, evitando actuar como a él no le gusta. Esto debes cambiarlo porque entonces siempre ejercerá un poder sobre ti. Hablamos de seguridad en una misma, así que estate orgullosa de ser como eres y quien eres para que no pasen por encima de ti. No podemos agradar a todo el mundo y mucho menos convertirnos en otra persona tan solo para que alguien no se ofenda. Sé tú misma. Quizás te interesa descubrir cómo saber si eres dependiente de tu pareja para intentar cambiar la situación.

Acepta que el hombre que has elegido para ti es así. De ti depende querer continuar con él o no, pero si lo que decides es seguir a su lado, acepta que tenga esas respuestas o reacciones que tú no tendrías porque no todos somos iguales. Igual que no quieres que te cambien a ti, no deberías querer cambiar a nadie. Consiste en aceptar sin dejar que te hagan daño, plantando cara o bien alejarnos y terminar de una vez por todas con todos los esfuerzos. Tienes tú la decisión de estar cerca de ese hombre o no.

Si, finalmente, decides no aguantar determinados comportamientos que van a procurar que el hombre que tienes al lado te haga daño, aléjate de él, ya que supone una persona tóxica en tu vida. En el momento en el que detectes solo negatividad hacia tu persona o hacia él mismo, trata de alejarte al máximo, no tienes por qué seguir en una relación con él si eso es lo que, precisamente, no quieres.

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