Cómo ser bueno en la cama

Vamos a contarte algunos de los secretos para ser bueno en la cama, para dar variedad a tu vida sexual e impedir que la monotonía arruine tus relaciones íntimas. Debes olvidarte del pudor y estar dispuesto a probar cosas nuevas y excitantes. Libérate de cualquier tabú siempre que te sientas cómodo con ello y prueba alguna experiencia enriquecedora a nivel sexual. Si hay algo que crees que le pueda gustar a tu chica, ponte manos a la obra, compra accesorios o juguetes sexuales en alguna tienda erótica y prepara todo el ambiente para satisfacer sus fantasías. También puedes ponerte creativo y sorprender con sexo en cualquier lugar inesperado.

Para ser un buen amante no debes ser egoísta. Hay que satisfacer el deseo de la pareja antes que el propio. Deberás tratar de cuidar a tu compañera sexual, preocuparte por lo que le gusta y sobre todo pensar en su placer. No creas que no lo vas a pasar bien tu, si tu amante disfruta con todo lo que le haces querrá devolverte tu dedicación con creces. Para ser un estupendo amante, debes centrarte para que el encuentro sexual sea especial e inolvidable. Olvida el estrés, las prisas y el tiempo, debes pensar en hacer que tu pareja lo pase de cine y se sienta más deseada que nunca. Y dedicar el tiempo que haga falta a unos preliminares muy excitantes; en el siguiente artículo puedes ver cuáles son los mejores preliminares para ellas.

Para que seas considerado bueno en la cama, hay una clave importante y es saber escuchar y comunicarse. A las mujeres les gusta que las escuchen, así que debes estar atento y mostrar interés por lo que te dice y por lo que siente en todos los planos. La comunicación clara y fluida creará un vínculo fuerte que hará que las relaciones sexuales sean muy intensas. Piensa que un mayor conocimiento de los deseos se traduce en mayor complicidad y disfrute. Otro buen consejo para ser un buen amante es no olvidar el romanticismo; a veces un detalle romántico sencillo puede encender la pasión. Un piropo, una frase, una flor, una tierna caricia... son solo algunos ejemplos de pequeños gestos que pueden hacer estallar la chispa sexual.

No te olvides de las caricias y de los besos antes y durante el sexo. Es posible que si llevas tiempo con una persona, este tipo de demostraciones cariñosas hayan ido a menos. Pero son gestos que dependen de ti y ayudan a mantener la llama y el deseo vivo. Un simple beso puede ser el anticipo de una jornada de pasión, así que no olvides este tipo de afecto porque muchas veces son el previo al sexo y pueden darse en cualquier circunstancia.

Debes también disfrutar del clímax y esperar a que tu pareja logre el tan ansiado orgasmo. Si eres capaz de pasarlo bien solo porque tu pareja llega a la cumbre del placer, estará encantada de estar a tu lado.

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