Cómo mejorar la comunicacion de la pareja

Las interferencias y los ruidos en la comunicación son los que provocan que lo que una persona ha querido decir haya sido interpretado de otro modo por el que recibía la información. Cuando esto ocurre, la comunicación falla y, por lo tanto, pueden tener lugar los malentendidos, las discusiones y los gritos. Estas interferencias son habituales en las relaciones humanas y, para evitar que afecten más de lo que debieran, tendremos que no dar las cosas por sentado, preguntar al emisor qué ha querido decir y comprender en su totalidad el contenido del mensaje.

Uno de los errores más frecuentes es creer que tu pareja está diciendo una cosa cuando, en realidad, puede estar diciendo otra, por eso, antes de continuar con la conversación es importante que si no te ha quedado claro qué ha querido decir, se lo preguntes y resolváis las dudas al respecto.

Fomenta un discurso positivo y la empatía. Antes de nada, debemos tener claro que dos personas no discuten si una no quiere, por tanto, si quieres mejorar la comunicación entre tu pareja es importante que no saltes a la primera de cambio y que pienses dos veces antes de responder. Puede ser que en algún momento te diga alguna frase fuera de tono o alguna palabra que te moleste profundamente, es en ese instante en el que tienes que escoger la manera de responderle para poder comunicar qué es lo que te ha molestado.

Si empieza una discusión en la que cada uno impone su verdad y su punto de vista, el resultado no irá a buen puerto. Haz un trabajo de reflexión: escucha y comprende lo que realmente quiere decirte. Si ha usado un tono que no te ha parecido el adecuado, díselo pero sin gritos y sin ponerte negativa; la empatía y el respeto son básicos para conseguir comunicarte con tu pareja.

Intenta mejorar la comunicación de la pareja encontrando la parte de verdad que tiene el otro. Trabaja, de nuevo, la empatía y refuerza que puedas entender y ponerte en la piel de la otra persona; de esta manera cuando haya algo en desacuerdo podrás entender su punto de vista y, así, estarás más cerca de él en lugar de distanciarte con gritos y peleas. En lugar de llevarle la contraria busca su punto en el que tiene razón, acepta sus razones y, desde ese punto, desde ese acercamiento, dile cómo te sientes tú.

Son tres pasos básicos: aceptar su razón, ponerte en su piel y comunicar tu punto de vista; con esta fórmula podrás evitar discusiones y comprender mejor a tu pareja.

Cuando tu pareja te suelta una frase que te remueve por dentro, puede ser que sea el tema que trate o el tono en el que te lo diga, da igual, hay algunos momentos en los que nuestra pareja puede enfurecernos mucho. En esos momentos, en lugar de dejarte llevar por el enfado, haz un pausa, sal a dar una vuelta o pídele un momento para ti.

Puedes ponerte música, beber un refresco o encerrarte en una habitación; cualquier técnica que busques es buena para intentar calmar tus nervios y responder de una manera impetuosa en lugar de ser respetuoso y racional. En unComo te damos algunas técnicas para que sepas discutir con tu pareja sin perder el control.

Debes recordar que el objetivo de la comunicación de pareja reside en intercambiar opiniones, puntos de vista, experiencias. No quieras imponer tu verdad ni tampoco juzgues la suya, las dos son válidas y tenéis que hablar, escuchar y entenderos a los dos.

Es importante tanto que hables como que escuches para, así, poder entender lo que está ocurriendo en la relación y poder ponerle una solución concreta al problema. Hablando se entiende la gente y es hablando como conseguirás que tu relación mejore. Si te has equivocado con alguna palabra o alguna acción, es importante que sepas cómo disculparte con tu pareja y aceptar tu parte de culpa.

Una de las peores costumbres que se adoptan cuando se discute con la pareja es sacar todos los trapos sucios y reabrir heridas. Eso no llevará a ningún sitio, tan solo a discutir durante más rato y haceros sentir mal el uno y el otro; el objetivo no es dañaros ni defenderos con un ataque "Tú hiciste...", no lleva a ningún lugar. Tenéis que hablar con una finalidad resolutiva por lo que sacar cosas del pasado lo único que hará es remover el dolor con ningún otro objetivo que hacer daño o echar en cara. Cerrar capítulos es básico para que la relación de pareja sea sana.

Si surge el momento de conversar, sobre todo no evites el conflicto con frases como "No quiero discutir", "No me pasa nada", "No me apetece hablar", etcétera. El diálogo en las relaciones es indispensable para que ésta funcione bien así que si tu pareja te pide hablar o te está preguntando para que hables, no cierres la puerta y habla sin tapujos pero con mucho respeto. Si algo te está molestando, preocupando o hiriendo díselo y habladlo tranquilamente: las parejas están para apoyarse, quererse y comunicarse.

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