Las verrugas genitales son una infección de transmisión sexual causada por el virus del papiloma humano (VPH), la cual puede contagiarse con muchísima facilidad al entrar en contacto con la piel de la persona afectada. Aunque en ciertos casos la infección es asintomática, hay otros en los que se hacen visibles unos bultos pequeños y flexibles en la zona genital, que van acompañados de otros signos como un prurito o alteraciones en el flujo vaginal, en el caso de las mujeres. En el siguiente artículo de unComo, a fin de proteger tu salud sexual, te mostramos cómo prevenir las verrugas genitales.
¿Cómo se contagian las verrugas genitales?
Las verrugas genitales causadas por el virus del papiloma humano (VPH) pueden transmitirse al entrar en contacto directo con la piel de una persona infectada, normalmente al mantener relaciones sexuales ya sean vaginales, anales u orales. Es fundamental tener en cuenta que las verrugas genitales pueden contagiarse incluso cuando el paciente no presenta síntomas o no se visualizan con facilidad, por lo que siempre es aconsejable realizarse las revisiones médicas apropiadas a fin de mantener siempre una óptima salud sexual.
También existe la posibilidad de contagio al bañarse y entrar en contacto con la piel del afectado o hacer uso de los mismos objetos de higiene íntima que pueden estar contaminados.
Factores de riesgo
Aunque cualquiera puede contraer la infección, hay determinados casos en los que se da una mayor propensión a desarrollar verrugas genitales como por ejemplo:
- Ser sexualmente activo a muy temprana edad.
- Tener relaciones sexuales con múltiples personas y sin usar protección.
- Contar con un sistema inmunológico debilitado.
- Sufrir una infección viral - como herpes - y de estrés al mismo tiempo.
- Estar embarazada.
- Consumir tabaco y alcohol.
Medidas para prevenir las verrugas genitales
La única forma segura de prevenir el contagio de las verrugas genitales es evitar mantener relaciones sexuales con una persona infectada por VPH. Y, por ello, resulta fundamental usar preservativo en todos los encuentros íntimos, ya sea que se practique sexo vaginal, anal u oral. Sin embargo, es conveniente saber que los preservativos no ofrecen una protección del 100% para evitar el contagio de esta infección, ya que esta se transmite por contacto directo con la piel afectada y el preservativo no llega a cubrir zonas como las ingles o la zona púbica.
Es por ello que ante la sospecha de padecer de verrugas genitales o cualquier otro tipo de infección en la zona íntima, será primordial suspender la actividad sexual temporalmente y acudir al médico de inmediato para un diagnóstico fiable y certero.
Otras medidas que puedes poner práctica para reducir el riesgo de contraer verrugas genitales son:
- Extremar las medidas de higiene de la zona íntima justo antes y después de mantener relaciones sexuales.
- Someterse de forma regular a pruebas y exámenes que descarten el padecimiento de enfermedades de transmisión sexual.
- Las mujeres deben realizarse la llamada prueba de Papanicolau o citología vaginal al iniciar la mayoría de edad o cuando ya han tenido la primera relación sexual.
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