Cómo superar el miedo al sexo

El primer paso es intentar descubrir el origen del miedo al sexo. Muchas veces el mismo parte de la inexperiencia, de no saber con qué nos encontraremos, pero en los casos en los que el miedo al coito se deriva de experiencias negativas o traumáticas que posiblemente estén generando otras disfunciones sexuales, es muy importante acudir a un especialista si te das cuenta que por tu parte es difícil superarlo. La ayuda de un profesional te permitirá tener nuevamente sexo y disfrutarlo al máximo.

Explora tu cuerpo, esto es muy importante. El sexo es placer, pero antes de pensar en estar íntimamente con alguien debes primero conocer tu cuerpo. No temas masturbarte, tocarte y explorar tus puntos de placer para que comiences a descubrir que la estimulación sexual está llena de sentimientos agradables, esto te ayudará a disminuir tu miedo al sexo y a reducir la ansiedad.

Una vez que conozcas tus puntos de placer anímate a explorarlos con tu pareja. El sexo no es únicamente la penetración: el sexo oral, la masturbación en pareja, la estimulación de zonas erógenas como los senos o los testículos también forman parte del sexo. A medida que explores con tu pareja estos puntos, sin necesidad de penetrar, te sentirás mucho más confortable con la idea de sexo, superando poco a poco el miedo.

Toma el asunto con calma. Muchas veces el miedo al sexo puede venir de la presión generada por nuestra pareja o por el entorno. No te dejes afectar por esto, tu pareja debe entender que cada persona tiene su tiempo, pero en paralelo tu debes trabajar poco a poco por sentir más seguridad en el plano sexual para conseguir superar tu miedo.

El petting es una buena práctica a llevar a cabo para aumentar la intimidad y ayudarte a disfrutar de la cercanía y el contacto sexual con tu pareja.

No pases a la penetración a menos que estés excitada y lubricando. Este aspecto es muy importante pues la falta de excitación suele generar dolor y molestias durante la penetración que pueden hacer que el sexo se convierta en una experiencia incómoda y desagradable.

Ten sexo solo cuando estés segura y cómoda. Antes de hacerlo es muy importante tomar en cuenta las sugerencias anteriores: conocer bien tu cuerpo y tus puntos de placer, sentirte a gusto con tu pareja, haber probado juntos otras formas de sexo y estar verdaderamente excitada y lista para hacerlo.

Cuando has tenido una o varias experiencias sexuales y has sentido dolor durante la penetración es normal que comiences a experimentar algo de miedo al sexo. Debes saber que el dolor en ocasiones es algo normal pues está relacionado con muchos elementos como la falta de adecuada lubricación o la ansiedad. Te invitamos a consultar nuestro artículo por qué siento dolor al tener sexo para ampliar tu información respecto a este tema.

Si ya has tenido experiencias sexuales anteriores, pero a pesar de eso sientes miedo no al sexo como tal sino propiamente a la penetración, te recomendamos que consultes nuestro artículo acerca de cómo superar el miedo a la penetración, que contiene información que te será muy útil.

Muchas veces el miedo surge por el desconocimiento, por eso es muy importante investigar acerca de todos aquellos aspectos que te generan dudas sexuales. Visita a tu ginecólogo o a un especialista, o lee información acerca de los temas que te hacen dudar en páginas webs especializadas. No le preguntes a personas que quizá tienen tan poca información como tú o esto solo te confundirá más.

Además conversa con tu pareja acerca de tu situación, es importante que la otra persona conozca lo que ocurre para que pueda comprenderte y apoyarte en lo que necesites.

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