Ser gigoló es una de las profesiones más antiguas del mundo y se requiere ser especialmente guapo, al igual de importante es tener un cuerpo escultural muy bien cuidado. Las mujeres que suelen contratar estos servicios suelen ser de clase alta y buscar, además de sexo, un poco de compañía para hablar o asistir a eventos. Si estás interesado en saber cómo trabajar de gigoló, en este artículo de unCOMO vamos a darte consejos y recomendaciones para que puedas ejercer esta profesión de forma segura y tranquila.
En qué consiste el trabajo de gigoló
A diferencia de los hombres de compañía, los gigoló se dedican a la prostitución masculina y prestan servicios sexuales. En la mayoría de casos se busca solo clientas femeninas pero algunos hombres acceden a tener relaciones homosexuales, todo dependiendo de las preferencias de cada persona en particular.
Pero los gigolós también pueden actuar como hombres de compañía ya que es probable que una mujer contrate sus servicios para que la acompañe a un evento o cena y, después, poder disfrutar de sus servicios en la cama y sacar, así, a relucir el lado más pasional.
Lo que tienes que tener claro es que el gigoló puede marcar el límite: puede dejar claro lo que sí que aceptará y lo que no hará en caso alguno; de hecho, es importante que esto se remarque antes del encuentro sexual para que, así, no haya malentendidos o situaciones comprometidas e incómodas.
Trabajar de gigoló: consejos para conseguir el puesto
Si quieres saber cómo trabajar de gigoló tienes que saber que la manera más segura de hacerlo es acudir a agencias especializadas en este tipo de servicios para, así, garantizarte una protección y olvidarte de tener que lidiar directamente con el cliente.
Cada vez son más los hombres que quieren prestar sus servicios como gigoló, por tanto, te recomendamos que para poder trabajar de ello prepares bien tu físico y te desmarques de tu competencia para que tú seas el escogido: cuida de tu imagen personal pero, también, cultiva tu intelecto pues para las mujeres no hay nada más sexy y provocador que un hombre con el que se pueda hablar.
A grandes rasgos lo que las agencias de gigolós piden son hombres cultos, con buen aspecto, pero especialmente que tengan conversación. Está claro que una mujer de más de 35 años no busca solamente un físico perfecto, sino que desea más. Además, según dicen el tamaño no importa para ser gigoló.
Cuánto puedes cobrar siendo gigoló
A modo orientativo las tarifas pueden variar según la agencia pero rondan los 200 euros la hora (con café incluido), 700 euros por 6 horas de compañía (más alojamiento) o hasta llegar a los 1.500 por día completo.
Sin embargo, los precios son mucho más inferiores en foros y páginas de contacto por Internet: desde 50 euros hasta los dicen hacerlo gratis. En cualquier caso siempre es mejor trabajar mediante una agencia para tenerlo todo cubierto y asesoramiento de cómo realizar el trabajo.
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