Los 12 accidentes sexuales más comunes

Son todo un clásico de la intimidad, por eso los calambres encabezan la lista de los 12 accidentes sexuales más comunes ya que pueden interrumpir por completo nuestro ritmo causando dolor y molestias. Aunque comúnmente se presentan en los pies, también podemos sentirlos en los gemelos, los muslos y casi cualquier zona con la que estemos trabajando.

Los calambres pueden arruinar por completo el clímax haciendo que el placer sea sustituido por el dolor, para evitarlos conviene hidratarse adecuadamente y sumar el plátano a la dieta, que debido a su contenido de potasio ayuda a cuidar la musculatura. Además puedes consultar nuestro artículo cómo prevenir los calambres musculares para conseguirlo con éxito.

¿Te ha pasado que tras un encuentro pasional e intenso acabas con un dolor de espalda monumental? Las posturas inadecuadas, los movimientos bruscos, mantenerse en una posición incómoda por mucho tiempo y hasta cargar a la pareja en un arrebato de pasión, todo esto puede acabar en un dolor de espalda muy intenso.

Intenta elegir posturas adecuadas, no cargar demasiado tu lumbar y, de ser posible, ir chequeando tu postura en el espejo. Te aseguramos que será muy excitante.

¡Qué excitante tener sexo en la playa!...¡Qué bueno sería que te apoyaran contra una pared y te dieran el máximo placer!

No negamos que cualquiera de estas afirmaciones pueda ser cierta, pero los movimientos sexuales con granos de arena clavados en tu espalda, o apoyarte en una pared rugosa para un encuentro explosivo, pueden acabar en molestas rozaduras que causan ardor y dolor. Para evitarlas mejor fijarse en dónde colocamos nuestro cuerpo.

Ellos adoran el sexo oral, pero para que ambos disfruten de esta práctica hay que saber cómo manipular el miembro masculino y hasta donde llegar. Y podemos adelantarte que ir muy profundo tiene sus consecuencias. Es justo por descuidarse en este aspecto que muchas chicas acaban con arcadas e incluso vomitando tras una ronda de fallido buen sexo oral. Y resulta difícil pensar que pueda haber algo más incómodo que eso en un encuentro íntimo, por eso figura entre los 12 accidentes sexuales más comunes (y vergonzosos)

Para evitarlos es importante ir poco a poco, llegar hasta donde no te sientas incómoda y, si te atacan las arcadas, disminuir el ritmo y retirar un poco el pene de la boca para evitar accidentes.

Las salas de emergencia están llenas de divertidas historias acerca de pacientes que han llegado con toda clase de objetos dentro de su cuerpo, y es que no siempre experimentar es la decisión acertada.

En principio lo mejor es no introducir nada que no sea un juguete sexual especialmente preparado para ello en tus orificios íntimos, pero si lo has hecho con consecuencias nefastas mantén la calma y espera a ver si el objeto sale por sí solo. Si esto no ocurre lo mejor es que acudas con un médico para una solución adecuada que no ponga en riesgo tu salud.

Y sí, ten la seguridad de que pasarás a formar parte de la larga lista de historias de estos profesionales.

No, no es un mal chiste, en más de una ocasión el prepucio de algunas víctimas ha quedado atrapado en la ortodoncia de su pareja, causando una situación tan dolorosa como embarazosa. Por supuesto que para zafarse de esta terrible escena habrá que derramar sangre, en el sentido más literal.

Una rotura en el prepucio amerita de atención médica inmediata, por eso por más embarazoso que sea se debe acudir enseguida a emergencias con el fin de revisar el área y determinar si hacen falta algunos puntos para solucionar el problema.

Nuevamente volvemos al punto de que el sexo oral mal practicado puede tener consecuencias dolorosas y provocar accidentes. Los movimientos bruscos, los dientes afilados, picados o los alambres de la ortodoncia pueden ocasionar cortes en el pene que acaben, por completo, con la excitación del momento.

Para evitar que esto ocurra es importante cubrir los dientes con los labios durante el sexo oral, manteniéndolos lejos de la acción. Si se presenta un corte es importante suspender el sexo por varios días para favorecer la cicatrización de la zona.

Y, en el caso de que sea necesario, bien vale la pena consultar nuestro artículo sobre cómo hacer sexo oral a un hombre y dejarlo complacido.

¿Alguna vez has pasado días con agujetas tras un encuentro sexual? Esta situación es muy común y se debe, fundamentalmente, a que el sexo es una actividad física intensa que en ocasiones puede conllevar molestos dolores musculares.

Mantenerse activo físicamente y estirar un poco antes del encuentro físico es clave para evitar estas molestias posteriores. Si los estiramientos son sin ropa incluso pueden contar como parte de los preliminares.

¡Cómo lees! Lamentablemente la fractura de pene no es un mito sino una realidad, aunque el término correcto no sea fractura pues el pene no tiene huesos, sino más bien rotura de la túnica albugínea, lo que ocasiona un sonido similar al de una fractura y, por supuesto, mucho dolor.

Este accidente suele ocurrir cuando el pene, en estado erecto, es doblado bruscamente, lo que puede suceder con posturas como el perrito o la doma. Es importante recordar que en todo momento debemos ser delicados en el acto sexual para evitar accidentes. Si esto ocurre se requiere de atención médica inmediata.

Los encuentros pasionales están a la orden del día y a veces, en medio del calor, ni notamos la postura que estamos asumiendo. Al terminar el dolor se hace presente y descubrimos que nos hemos torcido un dedo, la muñeca o el tobillo.

Pasa con mucha frecuencia, la buena noticia es que el médico no tiene por qué saber que el accidente ocurrió en la cama. Lo mejor es estar atento a nuestro cuerpo para evitar que esto ocurra.

No es extraño que un día después de haber tenido un encuentro sexual intenso e inolvidable, aparezcas con un morado en alguna zona de tu cuerpo e incluso que, durante el propio acto, recibas un golpe en zonas delicadas como la cabeza o las piernas.

Dos cuerpos moviéndose de forma intensa siempre pueden dar lugar a golpes contundentes, para evitarlo lo mejor es fijarnos en nuestros movimientos para prevenir accidentes dolorosos y moratones que no desaparecen en días.

Si tu compañero tiene mala puntería o si tú estabas mirando a su miembro justo en el momento del clímax, puede que algo de semen acabe en tu ojo, causando molestia e irritación en la zona. Cuando esto ocurre lo primero que debemos hacer es lavar el ojo con abundante agua fresca o con suero fisiológico, lo que normalmente suele acabar con el problema.

En el caso de que las molestias persistan, deberás visitar a un oftalmólogo.

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