¿Puedo tener sexo anal durante el embarazo?

¿Puedo tener sexo anal durante el embarazo?

La gestación es una etapa de evidentes cambios físicos para la mujer, sin embargo, y amenos que el médico lo señale de forma explícita debido a alguna condición de la madre, el sexo está completamente permitido durante todo el embarazo.

Lógicamente a medida que la barriga va creciendo será necesario adaptar las posturas para la comodidad de ambos, al margen de eso es posible continuar con las prácticas que ambos disfrutan como pareja. Si se sienten atraídos por los encuentros anales, es normal que la madre se pregunte si puede tener sexo anal durante el embarazo, por eso en este artículo de unComo te lo aclaramos con lujo de detalles.

Sexo anal y embarazo

Ante la duda de si puedes tener sexo anal en el embarazo la respuesta sí, siempre y cuando estés libre de algunas condiciones. En una gestación normal es posible tener relaciones a lo largo de todo el embarazo, incluso durante el último mes de gestación, siempre y cuando la madre esté completamente saludable y el embarazo no sea de riesgo.

Esta misma premisa aplica para el sexo anal, pero con algunos matices, pues existen casos en los que no se recomienda este tipo de penetración, por ejemplo:

Si sufres hemorroides

Esta condición es muy común en el embarazo pues, debido al incremento de la presión en la zona anal y a la inflamación de las venas y tejidos de la zona, junto con el estreñimiento propio de la gestación, cerca del 40% de las embarazadas acaban padeciendo hemorroides durante la gestación, especialmente en el último trimestre.

Como resulta evidente, este cuadro es un impedimento para el sexo anal en el embarazo, pues la penetración podría ser muy dolorosa para la madre, mientras que la fricción del acto puede producir sangrado en las hemorroides, lo que podría conducir a un problema de salud mayor.

Si tienes placenta previa

Esta condición amerita reposo por parte de la madre, pues cualquier esfuerzo físico e incluso los orgasmos, que producen contracciones en el útero, pueden hacer que se inicie el proceso de parto antes de tiempo o que la placenta se desprenda aún más, poniendo en riesgo la vida de la madre y el feto. Si te han recomendado reposo debes cumplirlo evitando todo tipo de encuentro sexual, incluyendo el anal.

Si hay riesgo de parto prematuro

Cuando el ginecólogo indica que hay posibilidad de sufrir un parto prematuro porque hay una gran dilatación antes de tiempo, placenta previa, embarazo múltiple o cualquier otra condición, es importante evitar las relaciones sexuales anales o vaginales, ya que esta actividad puede producir un incremento de las contracciones y hacer que el parto se adelante.

Si ninguno de los casos anteriores aplica y tanto tú como el feto se encuentran en perfecto estado, entonces puedes practicar sexo anal sin problemas, siempre teniendo en cuenta las recomendaciones que te ofrecemos en el siguiente paso.

Aspectos a tener en cuenta para el sexo anal

Atención con las infecciones urinarias o vaginales

Debido a los cambios hormonales y la presión que se ejerce sobre la vejiga, es común que las infecciones urinarias aumenten en el embarazo, por eso debes estar atenta de no hacer nada durante el encuentro de sexo anal que pueda incrementar la posibilidad de que eso ocurra.

Nunca debes pasar de la penetración anal a la vaginal, pues el pene puede contener materia fecal que, de entrar en contacto con la vagina, ocasionará una infección importante que afectará tu salud. Si utilizan condón y quieren pasar del sexo anal al vaginal, siempre se debe cambiar el preservativo por uno nuevo y limpio.

La utilización de preservativo se recomienda en parejas monógamas para evitar posibles infecciones, pues la mucosa anal es más frágil que la vaginal. Sin embargo en el caso de una relación esporádica el condón es imprescindible pues el riesgo de contagio de VIH y otras enfermedades sexuales se ve incrementado durante la práctica anal debido al mayor riesgo de sangrado que hay en este acto.

Emplea lubricante a base de agua

Para evitar fricciones dolorosas que puedan conducir a molestias y sangrado, se recomienda emplear un lubricante a base de agua que facilite la penetración. El lubricante a base de aceite, con sabores o aroma no es recomendable ya que incrementa el riesgo de infecciones y reacciones alérgicas.

Utiliza un enema

Para garantizar que el canal anal esté adecuadamente limpio y que las posibilidades de que materia fecal pase del ano a la vagina sean mínimas, se recomienda siempre el uso de un enema que permita limpiar adecuadamente la zona. Esto además evitará que sientas ganas de evacuar durante la penetración.

En nuestro artículo cómo usar un enema te explicamos el modo de emplearlo.

Cuida la higiene

Mantén la zona anal adecuadamente limpia, lava bien tu área genital tras el encuentro y evita que los residuos de la zona del ano entren en contacto con tu vagina. Aunque en cualquier encuentro íntimo hay que vigilar la higiene, cuando estás embarazada es más importante aún prestar atención a este aspecto, pues los cambios hormonales te hacen más propensa a infecciones y molestias que conviene prevenir al máximo.

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